No conozco a casi nadie a quien no le intrigue, y de la intriga al interés falta muy poco; básicamente un poco de sorpresa y diversión en su conocimiento. ¿A quién no le gusta la genialidad de “El Hormiguero” de Pablo Motos?
En la industria de todo tipo, y en Sisteplant como no podía ser de otra manera, hay una inquietud permanente por el valor, la eficiencia y cero despilfarros. Y cuando vemos la cantidad de desperdicio y oportunidades perdidas que se derivan de la falta de alineación de las personas de una organización, y su motivación con el progreso, todos pensamos en soluciones. La mejora continua participativa es la más común de ellas.
Pero si nos fijamos, la base de la mejora continua (MC) es el progreso de indicadores basado en eliminación de despilfarros subsanables. Esto nos recuerda un deber: “ser eficientes”; pero los “deberes” tienen un problema para tener alma y ser sostenibles: les falta la esencia.
Y alguien pensará, “la esencia es competir, sobrevivir y crecer”, pero esto no es la esencia positiva de nada, es un camino necesario que si no se recorre tiene consecuencias fatales para la organización: el cierre. O sea, que es un motor basado en el miedo… o éste o cerramos en un tiempo.
¿A quién realmente inteligente puede motivar el miedo para reaccionar de forma proactiva y sostenible?
Necesitamos un alma de verdad, un pensamiento positivo y enriquecedor… “Estamos aquí para hacer evolucionar nuestra tecnología, todos, desde los operadores de máquinas como actores-clave, y así realizarnos como personas, motivarnos, divertirnos y lo demás vendrá por añadidura”.
¿Podría alguien dudar de que esto es intrínsecamente sostenible?…
Ahora bien, la dificultad –y de ahí deriva precisamente la ventaja competitiva que supone– está en articular la motivación y diversión con la tecnología día a día, todos los días. ¿Cómo?…
1. Desde el punto de vista de un instrumento organizativo sistemático para apalancar la 
diversión y motivación con la tecnología desde los operadores de máquinas, el problema puede resolverse con una articulación ad-hoc de ciclos de mejora continua (MC) y mejora radical (MR) embebidos, preplanificados, que integren un aprendizaje experiencial avanzado y profundicen a todos los niveles en los principios físicos y matemáticos que rigen los fenómenos.
2. La generación del conocimiento en estos ciclos es muy potente y profunda (“no enseñan solo recetas y fórmulas, enseñan principios”) y su apalancamiento requiere un software inteligente y proactivo, amigable y con alta interacción con las personas.
Sisteplant lanza al mercado Promind-iTracker como herramienta para lograr apalancamiento. Lo que Promind pretende es explicar amigable y objetivamente y gestionar los siguientes bucles:
Y como de este bucle se ha obtenido un modelo de sistema por Promind, es fácil determinar lo siguiente:
La forma en la que Promind apalanca el conocimiento es clara; su potencia le permite ¡Modelizar sistemas!
3. Integrando convenientemente este software inteligente y proactivo con los ciclos MR/MC, creamos el germen y el alma de la fábrica humana con inteligencia tecnológica a todos los niveles. 
4. Pero para lograr acelerar una motivación por la tecnología, y evitar caídas y vueltas atrás, necesitamos una filosofía y lema que la refuerce, y que de verdad practiquemos. Y esto sorprenderá…
“Lo urgente es entregar hoy y en el próximo futuro productos de calidad 100%, pero lo importante es que esto nos sirva como banco de ensayos para investigar tecnología y hacerlo mejor mañana”.
….Pero es fácil observar la potencia dinámica y sinérgica que su lazo cerrado tiene. Llamamos a esto la “fábrica-lab”.
5. Para lograr articular todo esto en el día a día hace falta un “maestro de ceremonias”; una persona del staff de ingeniería con profundo conocimiento tecnológico del producto y proceso y, sobre todo, con humor, sentido de la diversión y empatía humana. Casi parecería un divertido mago que luego explica sus trucos.
6. La apuesta de la empresa por la tecnología, por encima de todo, tiene que ser sincera, de lo contrario todo esto será un montaje sobre el barro.
7. A este conjunto, apoyado por los SW Promind (technology intelligence), Prisma (maintenance intelligence) y Captor (manufacturing intelligence), lo llamamos Tecnoiplant, la fábrica humana del próximo futuro.
¿Cómo podría notarse que una fábrica o industria está en una situación de progreso hacia esta idea?
Bajo a planta y observo:
-Un operador (¿habría que llamarlo así en adelante, o es un ingeniero a su nivel?) está liderando la resolución de un problema técnico.
-Toma notas y consulta el software, señala los paneles de gestión, prevé con el software.
-Conoce el plan de producción de toda la fábrica, no solo su área, y la sincronización que se da ahora mismo.
-Conoce los ciclos integrados de MR/MC y sus retos.
-Pregunta por la sesión “formativa y de diversión” de los ciclos de MR/MC de hoy.
-Se olvida de la hora de salida, sin prisa aparente.
-Exige soluciones y pone fechas.
-Hace y lidera mantenimiento de alto nivel técnico en su área.
-Pone a punto sistemas complejos.
-Lidera la industrialización de productos nuevos en su área.
-Si le pregunto “¿por qué pasa esto?” me hace un diagrama de orígenes y causa-efecto del problema…etc.
Lo que queremos erradicar con Tecnoiplant: asunciones centenarias sin sentido
Con el concepto actual de industria, basado en los siguientes puntos, un programa armónico, potente y sostenible es, poco menos que, imposible. Piense en estos puntos que nos lastran los conceptos y hacen que la industria prospere, en conceptos, a una velocidad tan pequeña. La tecnología emergente (nanofabricación, fabricación aditiva, robótica humanoide, etc.) nos va a inundar, y su utilización debe ser modulada con un alma acorde (tecnoiplant). Ir hacia donde este artículo señala, y eliminar estas asunciones, es la única forma de crear un espíritu claro y aglutinador permanente.
“Con espíritu sano se consigue un cuerpo sano,
y con un cuerpo sano, el espíritu se desarrolla más sano” = sinergia pura
No tenemos enemigo alguno para conseguir esto, nos los imaginamos nosotros. Somos nosotros nuestro único enemigo con el pensamiento tradicional, y es impensable que los países desarrollados puedan reindustrializarse (como ahora finalmente pretendemos) haciendo las cosas con conceptos de fondo tradicionales.
Las asunciones que anclan nuestro modelo industrial, y que debemos desterrar son:
- “La planta es, sobre todo, un lugar para fabricar productos de manera muy eficiente”.
- “El conocimiento tecnológico se confina en pocas personas que con él dictan reglas empíricas”.
- “El nivel de conocimiento tecnológico es el práctico estrictamente necesario. No es preciso que sea mucho más profundo”.
- “Es imposible cero defectos a la primera de forma sostenida (3 o 4 Sigma es lo estándar), y por ello…
- “La fiabilidad de producto debe garantizarse primordialmente en el diseño, para hacerla insensible a la calidad con la que se fabrica”.
- “Es imposible 100% de calidad en servicio y, por lo tanto, la agilidad en los flujos se conforma con reducciones de tiempos de set-up del 50%, cuando lo que se necesita es más del 95%.
- “¿Disfrutar y divertirse en la fábrica? Unos pocos y con mucha suerte”.
- “El VAT en los productos es una protección estable contra los low cost countries (pero cuando tenían menos ciencia y tecnología que nosotros…)”.
Autor:
Javier Borda Elejabarrieta, Dr. I.I. Msc. y MBA; Presidente y C.E.O. de Sisteplant. Profesor de la ETSII de Bilbao (Aula Aeronáutica)
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