En tiempos normales prudencia y cobardía se confunden, y agresividad y valentía también. La trivialidad lo permite. Pero hoy estamos en conflicto.
Tienen algo bueno las guerras:
- Crean ilusión y solidaridad.
- Ponen a cada uno en su sitio.
En tiempos de “estabilidad” (eso que tanto reclamamos las empresas, y que en realidad significa “déjennos en paz”, que lo hacemos mejor) es sencillo innovar e invertir. Y es sencillo que consigamos materializar ese potencial, que por nuestra sencillez relativa tenemos, de ser “minisociedades ejemplares”.
Pero ahora estamos en guerra.
Lo del 2009 no fue una, fue aburrimiento y degeneración originada por un sistema financiero obeso que no hacía deporte. Había que sanear, y por eso duró.
Hoy, eso que entonces fue pura decadencia, es un accidente (maldito o bendito bicho?) que nos empuja a revolución y salida repentina; el polo opuesto:
- Reindustrializar con valor añadido de verdad.
- Invertir en tecnología y cyber-fábricas.
- Promocionar su simbiosis con el “hombre tecnológico”.
Esto no tiene por qué esperar a nada, pararlo no es prudencia, es cobardía, y nos volverá a dejar atrás para cuando muy pronto todo rebote.
Reindustrializar con cyber-fábricas ( de otro modo no merece la pena) no es un conjunto de planos de máquinas y edificios. Ambos responden a un modelo profundamente interactivo entre generación de valor garantizable, flexibilidad y agilidad límites, informática inteligente, y modelos de organización adaptativos en tiempo real. Esto último es el motor y lo más delicado de obtener. Todo esto requiere un estudio estratégico-tecnológico profundo, y no algo meramente oportunista. Nada más lejos.
Hay dos razones técnicas para adelantarse; 1- Las oportunidades que ahora salen son atractivas y alguien se adelantará. Mejor nosotros, y 2- Las nuevas fábricas o cambios organizativos relevantes deben salir con el modelo mejorado desde el tiempo cero, pero su diseño e implantación son laboriosos. Entonces, como la salida en el 2021 será en “V”, tenemos que aprovechar desde ya lo que nos queda de año para concebir y lanzar el cambio.
Diseñemos y planifiquemos con cuidado esto ahora para tenerlo todo listo y poder fabricar en otra categoría desde primeros del 2021.
Precisamente porque estamos en guerra y necesitamos moral y futuro. Y ganar.