Una integración anhelada y beneficiosa
Quienes llevamos años en el mundo del Facility Management sabemos que la integración entre los diferentes sistemas (IA, BIM-GMAO, BMS) que concurren tanto en servicios generales de cualquier ámbito (industrial, inmobiliario, de salud, de infraestructuras o de ciudades) ha sido uno de los retos más importantes a nivel de TICs.
Si nos centramos en los edificios complejos, centros de salud, municipios y, en general, redes de inmuebles dispersos, la interconectividad de sistemas es clave para mejorar su operativa, evitar incidencias y ahorrar costes. En ese sentido, se establece hoy un importante cambio de paradigma y los clásicos libros de edificios o aplicaciones CAFM (Computer Aided Facilities Management) han sufrido una suerte de “sorpasso” gracias a la integración de habilitadores tecnológicos como la Inteligencia Artificial (IA) y la generalización de sistemas BMS y modelos BIM-GMAO (fundamentalmente en nuevas construcciones del sector público) dado que el marginal de costes que supone levantar un BIM en obras nuevas de cierta importancia es menos significativo que hacerlo con una obra ya consolidada.
A pesar de que el tiempo está propiciando por ejemplo un despliegue mayor de BIM, seguimos arrastrando problemas en su concepción como lo es no plantificar desde el principio cuál va a ser el producto As Built (nuestro nuevo “Libro del Edificio”) entregado al promotor. Las malas experiencias de trabajos se producen porque el resultado final difiere de lo que mantenimiento necesita.
El anhelo de contar con sistemas integrados es hoy realizable por la apertura tecnológica de las integraciones (por ejemplo el estándar API Rest), la aplicación de la IA en cálculo de estado de salud de los activos y el pronóstico de vida y fallos (Sistemas APM) en conexión con sistemas BMS/SCADAS.
Los responsables de FM y los partners de servicios requieren de sistemas que les ayuden en diferentes planos como son:
– Disponer una documentación excelente de los activos, integrando información de diferentes orígenes.
– Registrar avisos e incidencias que proceden de diferentes fuentes (automáticas procedentes de Smart Buildings, comunicaciones de los usuarios o del público). Para ello, es necesario como mínimo la interconexión entre el sistema BMS/SCADA y el sistema GMAO.
– Identificar los activos relacionados con el aviso (en un modelo 3D, en un plano de GIS o dentro del propio edificio mediante códigos QR o TAGs).
– Cumplir normas de seguridad y protocolos y garantizarlo antes de iniciar cualquier actividad.
– Acceder al histórico y a sistemas de diagnóstico para identificar causas de fallo si éstas no son evidentes.
– Solicitar teleasistencia online.
– Reportar de manera sencilla y segura (tanto personal propio como externos).
– Planificar y supervisar trabajos técnico legales.
– Definir y controlar indicadores de servicio (SLAs, Calidad, satisfacción de usuarios).
– Analizar en las facetas técnica y económica el mantenimiento para evaluar su aportación y tomar decisiones de mejora.
– Contar con la Inteligencia Artificial como apoyo cotidiano en el diagnóstico de averías y en el pronóstico de fallos.
Aportación tecnológica de la digitalización avanzada
Los sistemas de gestión de mantenimiento (GMAO) avanzados de 4a generación (como lo es PRISMA4) incluyen hoy prestaciones que los dotan de inteligencia funcional y se conectan de manera simple a otras aplicaciones relevantes en el ámbito de inmuebles como BMS (Building Management Systems), BIM (Building Information Modelling) y GIS (Geographical Information System) cuyo uso es relevante, como la georreferenciación de equipos, cuando hay activos dispersos.
La irrupción de los habilitadores 4.0 nos permite hoy dotar de inteligencia e integrar fuentes de información y gestión con orígenes diferentes pero un objetivo común, y es crear un mantenimiento óptimo de los activos sostenible económicamente en su ciclo de vida.
En el pasado, algunas de las funciones de integración eran factibles pero no concurrían en un punto de uso como son los dispositivos de movilidad.
No podemos olvidarnos tampoco de la Robótica Flexible aplicada a mantenimiento porque (al igual que en la industria), en inmuebles o ciudades, necesitan de la integración tecnológica de todos los elementos citados: GMAO/ BMS/BIM/IA para ser operativos.
La robótica flexible nos proporciona equipos que se desplazan (en el marco de un inmueble o una ciudad), puede aplicarse en superficie (robots con ruedas/orugas, robots cuadrúpedos o ‘perritos’, robots trepadores…) o en el aire (los drones no son propiamente robots pero su utilidad se aproxima) y, de hecho, se emplean ya a nivel industrial para realizar inspecciones y tareas básicas de mantenimiento, dotándoles de herramientas específicas para acometerlo (termografía, por ejemplo, para el análisis de cuadros eléctricos).
Fuente: Facility Management Services.
