RESUMEN:
La transformación digital en Defensa puede tener un poderoso significado, si se hace adecuadamente, para alcanzar una posición de extrema flexibilidad y fiabilidad en las Operaciones desde el MRO hasta el combate. Pero lograr esto no es solo una cuestión de invertir en TICs extremas, sino por el contrario y mayormente, de obtener esa ventaja de proactividad distribuyendo el conocimiento tecnológico práctico y profundo que ellas facilitan en las personas.
ABSTRACT:
The digital transformation in Defense has a special powerful meaning in order to achieve leading-edge flexibility and reliability. But getting closer with that is as far not only a matter of using extreme ICTs, but mostly of taking advantage of them by deploying a significant technological deep and practical Knowledge in people. And doing so, developing proactive attitudes from the MRO to combat.
Introducción
Contexto del Nuevo Orden Mundial.
La incertidumbre sobre lo que viene es considerable, pero parece que sí hay elementos bastante seguros.
- Probable convivencia de guerra fría y conflictos locales asimétricos (o quizá no tanto).
- Esto supondrá delicados equilibrios tecnológicos, de recursos y económicos.
- Y, sobre todo, lo que sí podemos asegurar es que los complejos medios de acción del E.A. requerirán mucha mayor disponibilidad y flexibilidad para acciones contundentes y rápidas, “quirúrgicas”, que no se acumulen haciendo aún más compleja la situación.
El verdadero sentido de las TICs 4.0: Generar conocimiento proactivo, y evitar el despropósito del empirismo
Hoy la accesibilidad de software (que erróneamente llamamos “inteligente”; es más bien un poco “listo”), es casi total, pero esto no garantiza nada por sí mismo, y menos en situaciones complejas. Veamos por qué.
Sabemos muchas cosas, pero eso no es conocerlas. El conocimiento es algo más profundo y sutil; es “comprender por qué se comprende” (1), lo que implica crear modelos (matemáticos, físicos o de comportamiento) que nos ayuden a entender a fondo la realidad. Lo contrario, en la Industria genera empirismo (superficialidad, al fin y al cabo, por ignorancia), y en la Sociedad actitudes mucho más mediocres y cinemáticas que innovadoras y dinámicas.
Esta inteligencia para el paso “datos a información” es aún muy precaria, y entonces raramente sirve para crear ese verdadero conocimiento. Inevitablemente, la información está en “sándwich” entre los modelos profundos del saber verdadero y los mucho más rudimentarios de los datos.
Y ¿qué es el 4.0 en este contexto? Él tiene dos vertientes que al final convergen. Primera, la agrupación interactiva de personas, modelos matemáticos inteligentes y formativos, robots humanoides y máquinas. La segunda es el IOT (Internet de la Cosas), para realizar una misión equivalente en el flujo de materiales.
Sin una generación de “conocimiento de verdad”(1), el 4.0 será una automatización más. La transformación digital es pues un MERO MEDIO para generar conocimiento, más rapidez y más fiabilidad. Sin este conocimiento, ambas rapidez y fiabilidad tienen bases falsas y se caen.
Su arquitectura está en la figura siguiente (Figura 1).
Figura 1: Organización tecnológica y digital del futuro.
El despropósito del empirismo como único método industrial nos explica esto último.
Es muy fácil ceñirse a él, porque es rápido, cómodo, con pocos o ningún quebradero de cabeza, y te permite salir del paso.
Síntomas:
- “Yo sé que pongo estos parámetros, y la pieza sale”
- “Son las variables que indica el fabricante de la maquina”
- “Desde siempre lo hemos hecho así”
- “Tocas primero aquí, luego allí, movemos esta palanca…”
- “Que ¿por qué funciona la pieza haciéndolo de esta forma? … para que te vas a liar!, sale y listo…”
Una terrible actitud que solo nos va a crear problemas en el futuro.
La cosa empieza en la Universidad, y particularmente en las Escuelas Técnicas Superiores de Ingenieros, que con el tiempo han ido adquiriendo un cierto complejo de ser teóricas y de que forman con programas de enseñanza muy alejados de las necesidades de las Industria. Se lo hemos hecho saber con insistencia.
¿Cuáles son entonces las consecuencias del “practicismo” en una industria? (el MRO es una también).
- Al no tener un conocimiento profundo de los fenómenos físicos que gobiernan el funcionamiento del producto y proceso, quedamos totalmente limitados en cuanto a las posibilidades de innovar ambos de forma radical, diferenciándonos bien en funcionalidad, en calidad extrema, en agilidad, o en fiabilidad. Hay que decir que, en general, el área de ingeniería de producto está algo mejor, pues la utilización de un conocimiento más profundo es, frecuentemente, un fundamento necesario por la naturaleza de aquel. En algunos sectores, como el aeroespacial, automoción o bienes de equipo eléctricos, por ejemplo, esto es tan necesario que es habitual encontrarse con la utilización de Matemáticas y Física avanzadas en el Diseño.
- El segundo es más sutil, y es la imposibilidad de hacer simpatizar a las personas de la organización con un conocimiento tecnológico de nivel, y así motivarles mediante su ejercicio práctico cotidiano. Probar el misterio es atractivo, pero hay que saber que el misterio existe, y que es este.
La tesis que sostengo detrás de esto es que no conozco a nadie a quien la tecnología bien explicada, y dándole un sentido, no le motive. La motivación por “descubrir”, de las manos de un maestro, los fenómenos últimos que gobiernan lo que fabricamos y el cómo lo hacemos, y la ilusión de aplicarlos para mejorar de forma significativa los estándares de todo tipo.
¿Y cómo podemos cambiar esta situación?
Pues una forma pragmática e integrada de hacerlo podría ser la siguiente:
- Unos ciclos de mejora radical (figura 2), que incluyen como solamente un mero apoyo, los proyectos cotidianos de mejora continua menos relevantes en resultados e intensidad tecnológica, y que integran una serie de fases como, por ejemplo, la formación preliminar en el fenómeno, experimentación, modelización con el apoyo de un software inteligente propio Promind© (figura 3), una re-experimentación con muchos más logros, y una optimización, recapitulación, formación profunda de las personas, y finalmente, la catalogación de la tecnología generada.
- Un software inteligente, ya mencionado, que utilizando distintas técnicas estadísticas avanzadas, e inteligencia artificial, modeliza los fenómenos, obteniendo por regresión simbólica -entre otras técnicas-, las ecuaciones diferenciales básicas que los gobiernan.
- Un entorno científico-practico donde se aplican los dos puntos anteriores, que es el Aula-Lab; el lugar físico y concreto donde se palpe la generación del conocimiento profundo y pragmático, y se articule de forma cotidiana y dirigida la motivación y diversión de las personas con las mejoras de nivel.
Figura 2: Ciclos integrados de mejora radical (MR) y mejora continua (MC), explica cómo hacer práctico este principio de forma efectiva, aplicando conocimiento, motivación, ilusión, e incluso diversión.
Figura 3: El papel de Promind© como generador didáctico inteligente de conocimiento tecnológico.
Así, creemos que el concepto de verdad de la «Fábrica del Futuro», va mucho más allá de la superficialidad de os elementos del 4.0 (meras normas para el diseño de una automatización inteligente, poco más). Por el contrario, es una armonía dinámica y resonante entre cuatro elementos fuertemente (aunque también elásticamente) vinculados (figura 4):
- Una estrategia conteniendo la generación de valor tecnológico y funcional para el cliente como su base.
- Una tecnología acorde con lo anterior, y profundamente comprendida en sus bases físico-matemáticas para, de esta forma, permitir mejoras radicales muy por delante de otros competidores.
- Una organización concebida especialmente para sacar el máximo partido de la Tecnología, y facilitar la motivación de las personas con su profunda comprensión y práctica.
- Unas personas que ya comprenden la vinculación de dichas estrategia-tecnología-organización, y que se encuentran a gusto explotándolas con altos resultados.
¿Dónde queda aquí entonces el empirismo como método básico?… Pues en ningún lado, pero siempre está al acecho, porque es lo fácil, y gran parte de la lucha por mantener el sistema vibrante de la fábrica del futuro, está en localizarlo y eliminarlo.
Figura 4: Integración de procedimientos operativos entre estos cuatro elementos.
Las consecuencias del empirismo en Aeronáutica
La habilidad de rápido diagnóstico se valora, y es lógico, pero ¿fiable? Hay que tener en cuenta que ¡¡buscamos el 6Sigma en operación de las Misiones!!
O sea, que el «manitas» experimentado es más rápido, pero ¿es más fiable que un ingeniero novel? Pues es muy dudoso, y sólo lo será en circunstancias muy determinadas que le sean favorables, porque:
- No comprende el fondo.
- Sus reparaciones son efectivas en el corto plazo (hay chapuza en cierta profundidad y a veces a la vista).
- Pero está orgulloso de su eficacia y no vigila à malas instalaciones.
Los tecnólogos de MRO deberían ser como cirujanos. Los cirujanos tienen formación profunda permanente, teórica y práctica, la vida depende de ellos.
Consecuencia: casi siempre, por estos errores de malas reparaciones, los aviones se caen. Incluso, ciñéndome a combate, aunque sea sin pérdida de vidas, es una Misión traumatizada. Por lo tanto, lo que hay que instaurar es una dinámica de Estudiar – Hacer – Obtener consecuencias – Investigar – Estudiar… y, así, eternamente. Son, de nuevo, los ciclos de Mejora Radical/Continua de la figura 2.
Hablemos un poco de las “tripas” pilares de la Fabrica del Futuro
La fabricación inteligente tiene un especial sentido en las fábricas de Defensa, con series cortas con alto VAT, y también en su sofisticado MRO, porque hay una sinergia profunda entre estos cinco componentes de las «tripas» en esas industrias del futuro que ya llega:
- Naturaleza de las máquinas
- Robótica antropomórfica
- Fabricación aditiva
- Nanofabricación
- Modelos inteligentes formativos
En la naturaleza de las máquinas, los rasgos básicos son los siguientes:
- Ultra precisión (para fabricar con 6Sigmas y tolerancias estrechas), ultra agilidad, propósito general, trasladables “al sitio” para procesar “sobre la posición de un producto voluminoso”, operables y mantenibles de forma fiable y amigable, etc. son solo algunas de las propiedades que deberán tener las máquinas para manufactura avanzada 4.0.
- La razón es obvia: “construir sobre cimientos seguros”, y no basarnos únicamente en los aspectos más externos de colaborabilidad, integrabilidad e inteligencia.
- El factor más estructural, desde dentro, es la naturaleza isostática o hiperestática de soportes, columnas, bancadas y vigas (mejor isostática).
Lo que se pretende es que ocurra lo siguiente:
- Evitar pares de fuerza en las uniones, y sustituir empotramientos por giros libres y retículas (celosías)
- Que existan desplazamientos relativos que puedan evitar la transmisión de deformaciones entre los elementos estructurales (cuando trabajan a flexión, tracción o compresión).
- Procurar el máximo trabajo posible por tracción o compresión (como en la cinemática paralela), y en la segunda, diseñar secciones huecas anti-pandeo.
Figura 5. Mecánica estructural de las máquinas para la fábrica inteligente |
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- Cumplido lo anterior, como el isostatismo es mucho más determinista que el hiperestatismo (pues aquél se basa en leyes básicas de estática-geometría, y no en cálculo de esfuerzos por las ecuaciones de optimización energética de Euler-Lagrange), podemos tener una medición permanente y selectiva por “laser-tacker” de la deformación estructural individual, y unas matrices de transformación de fácilmente modelizables y prácticamente lineales, que aplicaría el CNC de forma más sencilla a la corrección activa y predictiva del TCP (tool center point).Con este concepto estructural basado en lo isostático, logramos, pues, una precisión mucho mayor en los Sigmas de fabricación y, lo que es más importante, repetibilidad, especialmente en una máquina “movible de sitio” en las que las estructuras hiperestáticas tienden a acumular deformaciones permanentes.Debemos resaltar que compensar una K menor (1) con mucha menos masa, para así dar una frecuencia básica natural de oscilación alta es esencial, pues en las estructuras isostáticas la amplitud de los modos de vibración es mayor (aunque sean mucho más estables y predecibles). Se pueden paliar, en parte, colocando dampers (ver figura 5) en los desplazadores, pero lo mejor es evitarlo en origen.Finalmente, está el precio. Estas máquinas son, sin duda, considerablemente más caras (usan materiales avanzados, tienen mecanismos de interface entre los elementos estructurales para sustituir soldaduras y empotramientos, y su estructura combina lo prismático con lo piramidal, pero también son mucho más fiables, repetibles, precisas, y trasladables al “sitio del producto”. Quien decida invertir en ellas, debe saber que su territorio tiene que ser, entonces, el de productos con alto valor añadido tecnológico en series ultracortas o unitarias.Por otra parte, es obvio que la única forma de justificar la robótica antropomórfica con respecto a la tradicional (cuya inteligencia ha aumentado significativamente en los últimos años), es hacer que los humanoides trabajen en tándem indiferenciable con las personas; de igual a igual. La razón es clara; la pretendida naturaleza de los robots bípedos es su extremada inteligencia y su flexibilidad y polivalencia casi totales, porque su propia morfología así lo reclama, y porque es justamente lo que cubre el hueco que en tecnología de fabricación necesitábamos llenar.
La Fabricación aditiva es otro elemento de la fábrica 4.0 que tiene aplicación inmediata, por lo siguiente:
- La fabricación aditiva (o impresión 3DP) tiene también un sentido muy peculiar. Comenzó por deposiciones exclusivamente plásticas y con acabados superficiales bastante burdos, y hoy, sus cabezales (múltiples) mezclan cualquier material para hacer composites integrados o incluso productos complejos multimaterial.
- Un rasgo que hace a nuestra inversión en 3DP suficientemente estable en el tiempo, es la posibilidad de, tanto integrarla con la robótica humanoide, como de enriquecerla con sistemas de manipulación flexible ad-hoc a mi necesidad.
- En resumen; integrabilidad y periferia.
La Nanofabricación está en un primerísimo inicio de su utilización a escala industrial, pero su potencial, especialmente combinado con el 3D P en las series cortas y unitarias de alto VAT que se dan en la industria de Defensa, es enorme.
Con la nanofabricación, pasa algo similar a la fabricación aditiva en cuanto a su integración con sistemas de manipulación propios. Se añade el sentido, además, de “sala blanca”, y cierto grado de inseguridad en sus efectos en los humanos, lo que llama a gritos a los robots inteligentes. Pero además está el efecto de poderla utilizar en combinación mecano-química con la 3DP para poder lograr productos excepcionales en lotes muy reducidos que me hagan distinto. Lo bueno es que nada de esto está a la venta, y puedo investigar mis soluciones propias para darme esa estabilidad y protección que necesito a medio plazo frente a mis rivales, y frente al “mareo” de la última oferta tecnológica.
Y, finalmente, tenemos los modelos matemáticos inteligentes. Su sentido de utilización es el siguiente:
- Los modelos matemáticos inteligentes (como Promind©) actúan con total sentido en el contexto anterior, porque no sólo optimizan, sino que generan conocimiento permanente, no estático, que enriquece y motiva proactivamente a todos los niveles. Lo materializamos en el Aula y los ciclos de MR-MC.
- Este conocimiento está basado en regresión simbólica y son ecuaciones diferenciales, no solo distribuciones estadísticas.
Ninguno de los cinco componentes anteriores permite estatismo, he aquí su riqueza que nos puede diferenciar competitivamente. Así, todo encaja.
Particularización en aeronaves y sistemas de defensa el EA y las FAS
En la fabricación de Equipos y Sistemas Complejos es decisivo garantizar un flujo de valor generalizado en diseño, y una optimización permanente de la complejidad, tanto por fiabilidad como por mantenibilidad. Por lo tanto:
- Hay que pensar en las funciones en campo; su utilidad real, fiabilidad, simplicidad y controlabilidad. No se trata de digitalizarlo todo; moda peligrosa
- Yo, si fuera piloto de caza, sólo querría, de lo digital, ayuda en rapidez de maniobras, pero no que combatiera por mí.
- Y hay que pensar en un MRO que dé fiabilidad 6sigma o más.
El MRO de Aeronaves es el límite de la complejidad y necesidad de no improvisar, a pesar de la variabilidad de trabajos que se presentan, muchos desconocidos hasta ahora.
- En este contexto especialmente, la digitalización debe ayudarnos a mejorar nuestro análisis profundo, pero no pensar por nosotros. El espíritu es nuestro. En la digitalización lo único que ocurre es que el funcionamiento más habitual de sus «neuronas» es más seguro y estable, pero lo desconocido y novedoso es nuestro.
- A continuación nos centramos en MRO por lo cotidiano y especialmente sensible del área.
MRO Aeronáutico; la encrucijada permanente, pero…
Las aeronaves son, por diferencia, los equipos más delicados. Porque a veces nos olvidamos que hacen algo que no es natural; volar basados en una estructura de mecanismos y soportes. Y de aquí sale la encrucijada; no pueden pesar demasiado, luego tienen que obtener su fiabilidad resistente en base a ingenio de diseño y precisión y conservación así:
- Los fallos en despegue, vuelo y aterrizaje tienden a ser los más frecuentes, por las solicitaciones dinámicas que imponen a todo.
- Los fallos son potencialmente catastróficos siempre (y, si no, hay que pensarlo así, porque lo contrario es frívolo).
- Cualquier sustitución, mejora o reparación es siempre muy costosa.
- El trabajo de MRO hay que realizarlo siempre escrupulosamente, para cualquier nimiedad, y a la vez “contra el reloj”, por tener que utilizar de forma efectiva un vehículo siempre muy caro.
- Y la cada vez mayor integración de sistemas obliga a tener que pensar un trabajo en equipo, interdisciplinar, dinámico e interactivo, con ningún margen para el error.
Observemos dos tipos de aeronaves extremas: El Bleriot XI (1909) con el Fokker Dr.1 (1915), y el Eurofighter Typhoon (EFA, 2000s). Las primeras se podrían caer por la ignorancia del impacto de las fuerzas aerodinámicas en su estructura, pero la francesa sobretodo, era la sencillez personificada con su monoplano. El EFA, en cambio, es mucho más vulnerable por su sofisticación e integración electro-informático-mecánica, y los efectos cruzados, muchas veces imprevisibles, entre todo ello.
Veamos un primer elemento.
Ya no tenemos el Bleriot, ni el Fokker Dr. 1, y la vida del mantenimiento clásico no es para nada válida; en particular el absurdo equilibrio preventivo-correctivo, ayudado a veces por un predictivo superficial que no deja de ser un tonto consuelo.
Hoy, incluso cada APARENTEMENTE SIMPLE TAREA dentro del MRO, requiere UN ENFOQUE INTEGRAL DE INGENIERÍA QUE APORTE UN FLUJO generalizado DE VALOR DE IDEAS INNOVADORAS. Y además, que lo haga de forma concurrente en los equipos multidisciplinares de personas que hemos mencionado.
Sin esta aparente “carga de gestión”, tarde o temprano, la catástrofe está servida. Ahora bien, otra cosa es que su funcionamiento deba hacerse extremadamente ágil. Sí; ÁGIL, pero primero FIABLE.
Para ello, el “flujo de valor en diseño MRO”, debe organizarse de una forma muy concreta, siguiendo esquemas como el que puede verse a continuación (figura 6).
Figura 6: Flujo de valor en diseño
Un gran segundo elemento que puede ayudarnos es el análisis de fiabilidad por una simulación inteligente y guiada, que interactuado de forma totalmente TRANSPARENTE con las personas (lo de amigable no deja de ser algo superficial y ridículo), dé al grupo la seguridad y confianza en cada pequeño paso de las tareas que realiza en la aeronave. Observemos que la total transparencia (lo que propone, en qué contexto de hipótesis, y su porqué) es vital, pues sin ella la SIMBIOSIS de las personas con el software de simulación de I.A. simplemente se esfuma sin durar un solo intento. Por el contrario, la explicación persona-software y software-persona de cada fase de razonamiento, va creando pasos de realizaciones físicas del MRO de toda confianza. Y con aprendizaje comprensible.
Un ejemplo de software aplicable para ese 6Sigma es Promind® que en combinación con el RCM puede lograr ese nivel de fiabilidad (figura 7).
Figura 7: Integración RCM Promind®
Y el tercer elemento es menos apremiante, pero no por ello carece de interés. Se trata de la integración de la robótica humanoide (o antropomórfica) en los equipos de MRO “como una persona más”. ¿Cuál es la razón para ello?
Pues contra todo pronóstico, nada tiene que ver con la economía (a pesar de que ya hoy pueden buscarse aplicaciones en que la robótica puede sustituir al hombre con ventaja doble en trabajo y dinero), sino con la creación de una fiabilidad evolucionable de forma consistente en las propias operaciones de la Planta de ejecución del Mantenimiento Avanzado. Son muchos los detalles delicados en las intervenciones de equipos aeroespaciales, y aunque las personas dominemos la estrategia de cómo operamos con la complejidad de esos sistemas, el alivio de la seguridad en que “alguien no distraible” se ocupe de efectuar “esta tarea de ensamblaje, inspección y test a prueba de errores”, no tiene precio.
Y para que así sea, el robot debe participar de la información concurrente del flujo de valor desde las etapas más tempranas posible.
Ya se ve que esto requiere una potente interacción robot-persona, mucho más allá de “lo físico”. Promind® también se encarga de articularla.
Entonces, en cualquier fábrica, y dentro de no mucho tiempo…
A: Buenos días. Estoy preocupado; no acabo de comprender qué pasa en el área MS-6. Llevo un rato observando los parámetros y los resultados, y también he consultado a “Promind”. Los dos primeros parecen centrados y coherentes, pero el tercero me advierte que un problema se está gestando.
B: Mmm, parece extraño. ¿Cuánto tiempo llevas mirando?… Yo creo que para que haya consistencia necesitamos al menos media hora. A: ¿Media hora?.. ¡Qué barbaridad!, en ese tiempo podemos provocar una catástrofe. ¿Estás seguro? B: Bueno, hasta el punto en que puede sobre ese término; no deja de ser estadística y, casi siempre, la intuición es mejor. A: No lo dudo, pero recuerda que, precisamente, para objetivizar, decidimos que el software nos centrara y estableciera sus propios test de hipótesis. Y nos dijo alrededor de media hora. B: Sí, es cierto, pero teníamos planes para que incorporara la “regresión simbólica” (RS) como forma de materializar con fórmulas físicas muy aproximadas el comportamiento de MS-6. A: Lo sé, y también que lo hiciera en tiempo real, con el reto de tener que ajustar los coeficientes de las ecuaciones diferenciales de forma continuada y probabilísticamente fiable. Pero si no me equivoco esto aún no se ha hecho. B: Bien, lo ignoro, pero preguntémosle a “Promind”, ¿te parece bien?..
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A: De acuerdo, ahora mismo lo hago.
Hola amigo, ¿cómo estás? C: ¡Muy bien!; ya veo que vosotros también en forma ¡debatiendo! Queréis saber si ya soy capaz de manejar la RS con soltura, ¿no?.. Pues aun no del todo. Estimé que para una fiabilidad del 95% o mayor necesitaría tres meses; voy bien, con más del 90% y dos meses, pero esto no es suficiente. B: Muy cierto, gracias, y menos aún dada la trascendencia, pero veo que te falta poco. A: Si, si, ánimo, que es realmente poco, y las cosas han mejorado mucho. Hace un año era inimaginable que pudiéramos llegar a fabricar así. C: Ya tengo ganas, es tan bonito sentirse útil para los demás… Me esforzaré, en mi caso es solamente deducir unos mecanismos de adaptación de coeficientes más afinados. Sólo es trabajar de forma más intensa y dinámica, pero para esto estoy bien preparado. B: ¿Os parece entonces que, dada la situación, paremos MS-6 y revisemos los dip-pen de nanolitografía?… A: Pues sí, de acuerdo, es lo más prudente. C: Perfecto, procedo a la parada ordenada; hasta enseguida, y volvemos a hablar. Obviamente, “Promind” parece un software extremadamente inteligente. Pero ¿quién de los otros dos, A o B, es una persona y quien un robot?…Y es que ¿acaso importa?…
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Puede pensarse que nada de lo comentado se acopla a lo tradicional y ya probado. Es cierto, pero aquello valía para otra situación, con una tecnología en los aviones y en las matemáticas y sistemas aplicados a su mantenimiento mucho más triviales. La complejidad de las aeronaves hoy no puede soportarse ni con aquellos métodos, ni sin aprovechar lo que las TIC’s inteligentes y los modelos de simbiosis con nosotros los humanos van a permitir muy pronto.
Conclusión: Y ¿qué vendrá después del 4.0?
Ya se adivina que no es fácil responder a esta pregunta y, precisamente, por eso tiene sentido todo lo que hemos comentado.
Presentimos que lo que llegará después será la simulación interactiva y predictiva (con un decalaje de tiempo muy pequeño con respecto a la planta física), de la evolución de la producción. Y esto, muy posiblemente en una sala de control, tomando decisiones preventivas en tiempo real sobre flujos y parámetros de la fabricación.
Pero por mucho que llegue, hay algo diferencial en las FAS que hay que preservar y potenciar: la verdadera vocación militar, el estar dispuesto a darlo todo por su Patria, porque en cualquier puesto, sea de combate o MRO, este es el sentido real y lo que puede llegar en cualquier momento.
Dr. Javier Borda Elejabarrieta y Ana Santiago Giménez-Bretón
Bibliografía: La fábrica del futuro humana, inteligente, tecnológica y digital; Borda, Javier (2016), ©Sisteplant, S.L.
Javier Borda Elejabarrieta, Dr. I.I., Msc. en modelos matemáticos y MBA; Presidente de Sisteplant. Profesor de la ETSII de Bilbao (Aula Aeronáutica) y de la URJC (logística para Defensa).
Ana Santiago Giménez-Bretón. Ingeniera Industrial, MBA, C.E.O. de Sisteplant, S.L. y profesora de la Universidad de Sevilla (Máster en Mantenimiento) y de la URJC (Logística para Defensa).
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