Como ya sabemos, la FF, bien hecha, con una potente interacción entre tecnología y personas a todos los niveles (Ver FIG. 1), es un hervidero de ideas y de proactividad. El problema –¡bienvenido! – es cómo canalizarlo y dinamizarlo.
Porque, sin duda, en la FF, mucho más que “industria del conocimiento” que hoy, tan importante como el flujo de materiales es el de las ideas y el conocimiento apalancado.
Las ideas necesitan, pues, un canal donde ensamblarse y una operativa que les dé un sentido integrable. El ensamblaje le dará en el Aula-Lab, y el sentido lo crean unos ciclos integrados de mejora alrededor de las más radicales.
Los ciclos pretenden que las mejoras no se dispersen y organizar toda la llamada “mejora continua” (la que de verdad tenga un impacto en el progreso!) como fase de optimización y ajuste de la radical principal. Los ciclos (FIG. 2) son potentes y materializan el conocimiento tecnológico distribuido y la motivación de las personas, apalancando el conocimiento gracias a unas secuencias cuidadosamente diseñadas con formación inicial, realización optimización y ajustes, modelización y formación profunda.
Un factor importante para canalizar y ensamblar el flujo de ideas dentro del concepto de Aula-Lab es la ventana tecnológica única.Los ciclos pretenden que las mejoras no se dispersen y organizar toda la llamada “mejora continua” (la que de verdad tenga un impacto en el progreso!) como fase de optimización y ajuste de la radical principal. Los ciclos (FIG. 2) son potentes y materializan el conocimiento tecnológico distribuido y la motivación de las personas, apalancando el conocimiento gracias a unas secuencias cuidadosamente diseñadas con formación inicial, realización optimización y ajustes, modelización y formación profunda.
En planta estamos acostumbrados a trabajar con tres ingenierías (dejando aparte la de diseño, cuyo engarce se logra con la conocida técnica DFMA); procesos, calidad y mantenimiento. Objetivos segmentados, perfiles profesionales segmentados y organización segmentada, y encuentras estancamiento.
Un efecto de esta parálisis relativa es la práctica imposibilidad de lograr procesos ágiles y compatibles con 6Sigmas, y eliminar cualquier control de calidad que no aporte un valor tecnológico claro.
La falta de una información cruzada PROFUNDA –no sistemática– entre nuestras tres ingenierías está en el núcleo de este serio problema que se resume en sólo una cosa: “los procesos no están todo lo dominados que deben para lograr unos productos fiables en el largo plazo, y por lo tanto con más valor y más precio en el mercado”.
El Aula-Lab es un lugar físico (en una planta puede haber varias, aunque es más sencillo que sea una sola), próxima a los procesos más críticos, y transparente (en todos los sentidos), donde se investiga y se modeliza, se experimenta, se simula y se forma tecnológicamente a las personas a todos los niveles, hasta los operadores.
No es difícil; quien sabe de verdad no necesita encriptar el lenguaje en tecnicismos que pocos comprenden. Enseña con igual profundidad utilizando el idioma al que el alumno está acostumbrado a utilizar por su nivel de formación, cultura y experiencia. Pero eso sí ¡hay que saber de verdad!.
Decimos que el Aula-Lab “ensambla ideas”, pero como en cualquier montaje, los componentes tienen que llegar con regularidad y sincronización. O sea, que tenemos que ver cómo hacer que las ideas fluyan en planta. Y para ello hay unas ciertas condiciones que lo favorecen:
- El hecho de que la producción esté físicamente sincronizada en el flujo de materiales, mediante células reales (cada vez más difíciles de mantener operativas) o virtuales (el futuro).
- Agilidad y reconfigurabilidad de la planta.
- Acristalamiento y espacios diáfanos.
- Integración del software de planta en tiempo real, y dispositivos inalámbricos y colaborativos, tanto en TICs como en automatismos.
- Posición adecuada del Aula-Lab y de máquinas y procesos en su interacción con ellos.
El esquema general del Aula-Lab está en la FIG. 3. En realidad es un lazo cerrado y su motor es un equipo formado por un animador que procura dinamismo en el flujo de ideas y su materialización práctica, la ingeniería integrada-ventana única, y el operador como líder local y “cliente” inequívoco del proceso.
Puede observarse que las distintas etapas del ensamblaje “dentro del Aula-Lab”, responden a las fases de los ciclos integrados de mejora radical MR, como no podría ser de otra manera.
También puede verse que el Aula-Lab utiliza un software inteligente propio de Sisteplant
–Promind®– para ayudar a la simulación cross-events, modelización y formación profunda. Promind® se sirve alrededor de él de otros elementos clave:
- Juegos físicos (por ejemplo, minigolf) que ayudan a describir el fenómeno y a hacer DOEs (diseño de experimentos) alrededor con la mecánica de prueba-error.
- Software periférico de soporte, principalmente Minitab® para la parte estadística, y Causal Physics para la caracterización más profunda del fenómeno.
Después de realizar los juegos y DOEs, y de mejorar la descripción del fenómeno con estos SW periféricos, Promind® simula y modeliza en fenómeno, dando una respuesta mejor, que se materializa en el juego: es más repetible. Finalmente, modeliza en profundidad y forma.
La FIG. 4 representa la manera en que Promind® actúa con su entorno.
Como conclusión, el Aula-Lab está en el corazón del concepto de la FF, humana y tecnológica, ensambla las ideas de mejora dándoles un sentido, impulso y resultados radicales, forma y ayuda a motivar. Es una pieza esencial; condición necesaria, aunque no suficiente, claro.
Para que el Aula-Lab cunda y logre efectos multiplicados de alcance, hacen falta:
- Una estrategia de creación de valor tecnológico a todos los niveles.
- Un modelo de organización para distribución del conocimiento tecnológico, basado más en líderes que en puros gestores.
- Unas TICs integradas, inteligentes, amigables y colaborativas.
- Y el propósito firme de que la “persona es el centro de todo”, y de que todo el mundo se puede motivar y ser más proactivo con la tecnología porque es capaz de comprenderla y de hacerla evolucionar.
Javier Borda Elejabarrieta, Dr. I.I. Msc. y MBA; Presidente y C.E.O. de Sisteplant. Profesor de la ETSII de Bilbao (Aula Aeronáutica) y de la Universidad Juan Carlos I, (logística para Defensa)
Borja Arenaza Latorre, I.I., MBA. Responsable de investigación de sistemas avanzados de fabricación de Sisteplant
Joaquín Perez:. I.I. Telecomunicación. Director de proyectos I+D de Sisteplant
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