Hacer frente a la escasez de talento

Tras un 2024 donde muchos sectores han asentado sus procesos y posicionamiento, y otros han optado por políticas más prudentes, 2025 se plantea como un año en el que apalancar mejoras de forma sostenible y también apostar por la inversión y el desarrollo tecnológico sostenible, no solo energéticamente sino también estratégicamente. La reindustrialización estratégica coge peso como palanca clave para garantizar la robustez de nuestras cadenas de suministro y, por ende, el desarrollo de nuestra estructura económica y social. Igualmente es necesario reflexionar sobre el replanteamiento de nuestros procesos industriales, desarrollando líneas de actuación orientadas a mejorar el uso eficiente de nuestros recursos.

La creación de modelos de negocio que optan por la remanufactura, la descarbonización de nuestros procesos y estrategias de optimización del ciclo de vida de nuestros activos serán esenciales para hacer converger evolución y sostenibilidad. La carrera digital sigue su curso imparable, al igual que la incorporación de la robótica flexible e inteligente en los procesos industriales. Aunque aún quedan muchos deberes que hacer, especialmente en la incorporación de modelos predictivos en diferentes ámbitos de nuestros procesos, este año veremos el despegue de la ciberplanta. Uno de los mayores desafíos seguirá siendo la escasez de talento. Es urgente desarrollar planes que contribuyan a formar talento técnico, con competencias digitales y con los requisitos que necesitan hoy en día las organizaciones. La colaboración entre el sector público, el mundo académico y el empresarial.

Fuente: EL CORREO