Disconforme con el estado del arte de la automatización de muchos sectores, Ana Santiago insiste en la importancia de seguir investigando en nuevas metodologías, al tiempo que muestra orgullo cuando se refiere al concepto de las ciberplantas, acuñado por la propia organización, y a su división de ingeniería que, más allá de la digitalización, transforma procesos que evolucionan procedimientos industriales con las miras puestas en hacer una industria más eficiente y sostenible.
La compañía de I+D es, desde hace pocos meses, miembro de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) con el objetivo de contribuir a la mejora de la competitividad del tejido empresarial español.
infoPLC++: ¿Qué planes tiene la organización de cara a esta nueva etapa como miembro de esta organización empresarial?
Ana Santiago, presidenta de Sisteplant: Desde hace 40 años, nuestra labor se ha centrado en la puesta en marcha de proyectos disruptivos. Siempre hemos sido muy inconformistas con el estado del arte tanto del sector industrial como el correspondiente a facilities, así como infraestructuras, donde somos un referente en el mundo del mantenimiento. Al entrar a formar parte de la CEOE buscamos reforzar ese compromiso con la industria, tanto con pymes como con grandes corporaciones, que también son clientes nuestros, con la finalidad de poder participar en foros empresariales de otros sectores a los que no hemos llegado, o contactar con empresas en las que no tenemos presencia. Con todo ello, buscamos construir entornos colaborativos que a la vez sean más competitivos e innovadores. También perseguimos crear capilaridad y dar visibilidad a nuestro mensaje. En este sentido, la CEOE es una organización empresarial referente.
Las grandes organizaciones industriales suelen disponer de cierto grado de automatización en sus plantas productivas. ¿Qué buscan las grandes empresas cuando acuden a Sisteplant?
Un mal endémico que afecta a prácticamente todos los sectores industriales, aunque luego se han de tener en cuenta las diferencias por regiones, es la escasez de técnicos y de mano de obra cualificada. En la medida en la que se pueden automatizar procesos y tareas de escaso valor añadido hemos de incrementar la automatización, con lo que aseguraremos la competitividad y la sostenibilidad. Es cierto que la mayor parte de las grandes organizaciones está automatizada, pero lo están para realizar producciones muy seriadas en un momento en el que el mercado tiene una tendencia transversal a realizar series más cortas o lotes de fabricación más reducidos y customizados, y aquí es realmente donde la automatización no resulta tan evidente. De manera que la clave cabe buscarla en cómo se avanza en la automatización para conseguir una producción en masa.
Ustedes son pioneros en la instalación de ciberplantas: entornos industriales donde convergen la tecnología (automatización y digitalización), la optimización radical de procesos y el talento humano (creatividad, pasión, inteligencia y sensibilidad), todo ello bajo un modelo organizativo que estimula la innovación y el desarrollo de conocimiento. ¿Cómo se lleva a cabo toda esta filosofía un entorno industrial?
Se trata de construir hojas de ruta que, por un lado, van alineando actuaciones que tienen que ver con el desarrollo de capital humano; otras que están relacionadas con la adecuación de los medios productivos para lograr esa flexibilidad; mientras que otro tipo de actuaciones tiene que ver con optimizar la logística, que siempre es el último eslabón de la cadena de valor y suele estar un poco olvidada.
Asimismo y paralelamente, se trata de trabajar en la capa de inteligencia, donde el dominio de los procesos y variables está encaminado a eliminar tareas de poco valor añadido que ocupan a los humanos recursos muy importantes que son escasos, en un proceso en el que las herramientas digitales también nos pueden ayudar a que todo ello ocurra de una forma más robusta, eficiente, y manejando un gran volumen de variables de manera simultánea (unas tareas que la mente humana es incapaz de controlar). De manera que no se trata de sustituir a personas, sino de ayudar a que éstas estén catalizadas por todo lo que la tecnología nos puede dar.
Una transformación hacia una ciberplanta tiene una parte de automatización flexible y otra de capital humano. También se trata de cómo uso la tecnología y la inteligencia a la hora de proporcionar ciertas soluciones para que todo esto ocurra logrando armonizar y orquestar todos los ejes de trabajo.
Además de la ciberplanta destinada a automoción e instalada en el País Vasco, ¿tienen previsto implantar alguna otra en España?
En el año 2018, comenzamos a colaborar con la Automotive Smart Factory, que es un centro de competencia de fabricación avanzada ubicada en el AIC (Automotive Intelligence Center), que está vinculado al clúster de automoción del País Vasco, ACICAE, con el objetivo de tener un demostrador y un laboratorio en donde todas esencias que estoy comentando fuesen implementadas. De manera que el concepto de ciberplanta no responde a una filosofía, sino que es una realidad. Por el camino hemos ido desplegando proyectos con distintos clientes y sectores que tienen esa aspiración de evolucionar hasta convertirse en una ciberplanta.
“Sisteplant dispone de la capacitación adecuada que le va a permitir abordar planes relacionados con la robótica humanoide”
En estos momentos, estamos dando un paso adelante con otras empresas donde esa inteligencia y colaboración más avanzadas desde la perspectiva hombre-máquina-robot con ayudas más inteligentes se está convirtiendo en una tendencia real. ¿Tendremos otro demostrador en el futuro en otra región? En efecto, tenemos perspectivas de llevarlo a cabo, y estamos estudiando dónde ubicarlo. En este sentido, he de decir que estamos desarrollando proyectos reales y tangibles con empresas pertenecientes a diferentes sectores que están relacionadas con el mantenimiento de infraestructuras, empresas de fabricación en masa, y compañías de fabricación que producen series cortas y customizadas. El demostrador lo creamos en 2018 porque, en aquellos momentos, cuando hablábamos de la fábrica del futuro habíamos de tangibilizar nuestra visión para poner en marcha los desarrollos innovadores que vamos construyendo y, por el camino, si se dan las circunstancias, ya abriremos otra. Realmente, nuestros objetivos pasan por que en los procesos de producción reales estas esencias que estoy comentando se materialicen. Ya estamos haciendo proyectos piloto con varios clientes que quieren adoptar una forma diferente de producir. Este proceso no ocurre en seis meses, sino que se trata de seguir la hoja de ruta marcada a lo largo de los años.
En su compromiso con la innovación en las ciberplantas ¿colaboran con otras compañías tecnológicas para el desarrollo de nuevos sistemas, productos y/o servicios orientados a este nuevo concepto de entorno productivo?, ¿Tienen previsto adquirir alguna organización tecnológica cuyos desarrollos pudiesen girar en torno a la ciberplanta?
La evolución tecnológica que estamos viviendo evoluciona tan rápido que supera nuestra conciencia. Estamos convencidos de que, como empresa de I+D, no podemos desarrollar todo internamente. Históricamente, Sisteplant siempre ha estado abierta a colaborar con centros de I+D, centros tecnológicos, universidades, empresas y clientes que tienen un reto que implica un proceso de investigación y desarrollo más profundos. También es cierto que tenemos una estrategia que consiste en crecer en el mercado, lo cual se ha de hacer a través de crecimiento orgánico, pero también se crece a base de adquirir organizaciones y participar en planes de colaboración con otras empresas. Esto significa que tenemos un radar abierto para saber qué competencias tiene sentido que desarrollemos internamente, o en qué otras podemos colaborar o hacer una adquisición para favorecer el crecimiento inorgánico de nuestra compañía.
¿Qué papel jugará su sistema R-Bot, y a qué sectores industriales beneficiará en primera instancia?
R-Bot es un sistema de robótica móvil autónoma que está en fase piloto. Lo estamos probando en diferentes entornos industriales y de mantenimiento, y su lanzamiento está previsto para finales de este año o principios de 2026. Esta aplicación tiene todavía ciertas limitaciones, y lo que hemos hecho ha sido identificar dónde está la tecnología suficientemente madura, y dónde podemos entrar ya a dotar de esa inteligencia para realizar labores de inspección, mantenimiento, supervisiones, control de calidad. También tenemos en marcha proyectos relacionados con varios clientes que empezaremos a acometer a principios de 2026.
Sisteplant destina de manera sostenida el 20% de su facturación anual a actividades de I+D+i, lo que refleja su firme compromiso con la innovación y el desarrollo de nuevas soluciones y líneas de producto adaptadas a los desafíos de la industria del futuro. ¿En qué áreas están investigando?
Trabajamos, por un lado, en proyectos novedosos como la línea de negocio R-Bot, destinado a dispositivos de robótica móvil. También estamos trabajando en las últimas generaciones de nuestra suite Manufacturing Intelligence, orientado a la digitalización de fábricas, y estamos inmersos en otros proyectos como Captor, que es un sistema MES para gestión y mantenimiento. Asimismo, mantenemos el Proyecto ProMind que es un sistema de inteligencia artificial y machine learning. Todas estas herramientas evolucionan cada año, pero también cada equis años lanzamos nuevas generaciones disruptivas, con lo cual estamos también trabajando en la evolución de estas herramientas.
Tenemos una división de ingeniería que, más allá de la digitalización, transforma procesos, con lo cual una parte del equipo está trabajando en metodologías que van a evolucionar procesos industriales con las miras puestas en hacer una industria más sostenible, y también estamos trabajando con criterios de economía circular de la manufactura. Además del software y la robótica, para transformar las fábricas se han de producir cambios a la hora de aplicar metodologías y nuevas formas de hacer las cosas. Más allá del desarrollo de aplicaciones, para Sisteplant, el I+D es nuestro “business as usual” con las miras puestas en lo que queremos tener dentro de 5 o 10 años, lo que vamos a hacer el año que viene y, en tercer lugar, contar toda la parte de metodologías y formas de transformar esos procesos industriales donde el estado del arte no siempre responde a la solución perfecta, de manera que hay que trabajar e investigar.
“Esta supuesta inestabilidad geopolítica también ayuda a hacer los deberes y a buscar otros mercados que devengan nuevas fuentes de ingresos, así como otros modelos de negocio. Todo esto pasa por la digitalización y la mejora de los procesos.”
¿Hay o ha habido algún proyecto de I+D que Sisteplant no haya superado con éxito?
Cuando se trata de I+D no siempre se llega a la solución ideal. De alguna manera, la esencia de la investigación se fundamenta en gran medida en recorridos de prueba-error. En el propio proceso de investigación algunas veces se alcanza una solución concreta viable, mientras que en otras se llega a puntos a partir de los cuales no es posible avanzar; pero de ese proceso también se aprende. Nadie puede afirmar que todo el I+D que lleva a cabo llega a un buen fin. Pondré un ejemplo: hace años empezamos a investigar en la robótica humanoide en un momento en el que estaba en estado incipiente. En la actualidad, cada vez vemos más robots humanoides, aunque todavía los humanoides no tienen una presencia masiva en el mercado. Después de 7 años de haber dejado de trabajar en este tipo de proyectos, ha llegado el momento en el que Sisteplant dispone de la capacitación adecuada que le va a permitir abordar planes relacionados con robótica humanoide.
Háblenos de la marcha del negocio de Sisteplant, ¿va a crecer en términos de facturación?
Venimos de una trayectoria muy buena, y encaramos el futuro cercano con optimismo porque, a pesar de los movimientos que están teniendo lugar a nivel geopolítico, nos mantenemos bastante diversificados. De manera que vamos a tener un buen año gracias a esa diversificación de nuestro negocio a nivel sectorial. Hay sectores que están mejor, mientras que la situación de otros pasa por momentos más delicados. Ello hace que unos sectores compensen a otros, con lo cual las perspectivas que mantenemos para este año son muy buenas. También hacemos una apuesta importante en I+D para R-Bot, del que hablaba anteriormente, que está suponiendo la dedicación de un gran esfuerzo por parte de todos.