Entrevistamos a Ana Santiago, CEO de Sisteplant, empresa de servicios líder en el sector de la ingeniería industrial y la organización. Repasamos con ella los retos más inmediatos de la industria; inteligencia artificial, sostenibilidad, o relocalización.
Sisteplant afronta una nueva etapa y se convierte en holding en un momento especialmente convulso, en el que al incierto contexto económico se suma la aceleración de tecnologías digitales clave. Invierte más del 20% de sus ingresos en I+D, lo que le ha posicionado entre clientes como Airbus, Gestamp, Mercedes Benz, Seat, Nissan, Navantia, Fagor, Acciona, Endesa, CAF, Talgo, Adif o Aena; pero también ha mostrado disposición a bajar al terreno de las pymes de la mano de la EOI en programas como Activa Crecimiento y Activa Industria 4.0. Es interesante, por eso, conocer el diagnóstico de su CEO, Ana Santiago.
Sisteplant ha tomado la decisión de convertirse en un holding “para impulsar la inversión en I+D+i y en tecnologías avanzadas”. ¿En qué ámbitos están pensando crecer?
Creamos un holding porque complementar nuestra oferta de valor, incorporando nuevas compañías, nos permite tener más orden. Sisteplant cumple este año su 40 aniversario, hemos ido creciendo mucho en los últimos años, nuestra estrategia es construir las ciberfábricas del futuro, un ecosistema que requiere incorporar ciertas tecnologías, algunas maduras y otras que necesitan I+D. Buscamos un dominio del proceso y también una evolución de los equipos humanos que trabajan en las fábricas y en las cadenas logísticas.
De alguna forma, el movimiento es parecido al que están haciendo las todas las empresas con la sacudida de la IA generativa: simplificar a las organizaciones, poner en orden los datos, ver qué aplicaciones interesa poner en la nube y cuáles no.
El mundo está cambiando, y hay que tomar decisiones de forma ágil. Cuanto más plana y autónoma sea la estructura, cuanto más potenciemos la toma de decisión… las estructuras excesivamente jerarquizadas son lentas, pesadas y no facilitan ni la innovación, ni la creación, ni la toma de decisiones rápida.
¿Cuál es el pain que más están detectando ahora mismo en las empresas, el definitorio del momento actual?
Los pains son muy distintos en unos sectores que en otros. Como gran titular diría que el desarrollar capacidades de personalización en masa de forma ágil es una asignatura pendiente generalizada en toda la industria en España. El consumidor industrial cada vez más va a pedir productos y servicios más personalizados o adaptados. El truco es cómo consigo ser lo suficientemente flexible industrialmente hablando y eficiente desde el punto de vista de costes, porque personalizar puede llevarnos muchísimo tiempo y arrastrar muchos recursos.
“Las estrategias basadas en coste puro no garantizan la sostenibilidad”
Además, las cadenas de suministro no responden a veces tan ágilmente como nos gustaría a estos requisitos de lote más pequeño: antes compraba de millón en millón, luego de 100.000 de 100.000, y ahora estoy comprando de cinco en cinco. Si te quieres diferenciar con valor añadido, hay que buscar nichos que paguen ese diferencial, las estrategias basadas sólo en el coste puro y duro no garantizan la sostenibilidad de una compañía. Hay muchos deberes que hacer todavía para implantar modelos que reaccionen de forma eficiente y que enamoren al consumidor final.
¿Esas son las líneas definitorias de la ciberfábrica, según su concepción?
Estamos trabajando en nuevas soluciones e ideas para la ciberfábrica del futuro y ayudando a transformar organizaciones. Antes de comprarte ciertas tecnologías, hay que dominar el proceso, preparar la organización, capacitar a los equipos. Una cosa es el sueño futurista de cómo va a ser la ciberfábrica, y otra son los pasos que ya podemos dar hoy, que a veces son cambios físicos, estrategias de planificación diferentes, cosas que no siempre requieren una gran inversión tecnológica.
Este año es muy incierto, ¿qué previsiones de mercado maneja Sisteplant?
Madre mía, no sé qué decirte.
Es una sensación generalizada. Verdaderamente estamos todos un poco a la expectativa de qué es lo que va a actuar como locomotor, dónde están los puntos de referencia.
Creo que este año sí va a haber cierta ralentización, pero a veces, cuando eso sucede, aparecen oportunidades. Quien quiera hacerlo bien tiene que estar pensando en diversificar las fuentes de generación de negocio. No vale pensar que el business as usual es lo que nos va a mantener. Eso significa reinventarse tanto sectorial como geográficamente, plantearse cómo puedes de alguna forma sorprender al mercado.
Pensar que los mercados tradicionales, con esta incertidumbre, garantizan la sostenibilidad de la compañía es un error. La inflación va a seguir siendo elevada, en la primera mitad de año por lo menos, es importante seguir trabajando el control de costes y la eficiencia.
Ya no se trata de ser sostenible porque está de moda, sino para mejorar la cuenta de resultados. Hay estrategias de remanufactura, la economía circular tiene muchos ejes de actuación más allá del marketing y de las palabras. Y hay que seguir haciendo deberes en la transformación digital.
Relaciono una de vuestras propuestas tecnológicas CAPTOR HMI, presentada en Advanced Fatories, con una de las tendencias más interesantes del momento: la interfaz persona-máquina. Se está trbajando ese tema con un terminal multidispositivo.
Llevamos años trabajando en la interpretación del lenguaje natural, en la relación persona-máquina o persona-dispositivo, ya sea un utillaje u otras cosas, para que sea algo natural, intuitivo y que no tengamos que depender en la medida de lo posible de demasiados interfaces intermedios.
En el caso de la cadena de suministro, el análisis general que se hace es el de máxima incertidumbre, se habla de los requisitos de adaptabilidad y de estrategia resiliente, pero en España ese debate no aparece con tanta fuerza.
Sería sano que los gobiernos regionales hicieran una reflexión sobre la posibilidad de reubicación de procesos que, por diversas razones, se llevaron en su momento a otro país. Yo viví ese boom y ha llegado el momento también de pensar cuánta dependencia tenemos y qué cosas hay que relocalizar.
“La industria es una palanca que genera empleo de calidad, que tracciona a otros sectores”
Teniendo en cuenta que España tiene regiones y provincias muy industriales, hay que hacer un examen serio acerca de qué podemos volver a traer aquí y cómo podemos hacerlo. La industria es una palanca que genera empleo de calidad, que tracciona a otros sectores, que desarrolla centros tecnológicos y universidades, que aporta valor y robustece nuestra cadena de suministro.
Como empresa certificada para los programas Activa Crecimiento y Activa Industria 4.0, Sisteplant hace un análisis de la situación y de los modelos de negocio de las pymes. Con la información recabada, ¿cuál es el diagnóstico de la situación actual?
En Activa Crecimiento estamos viendo menos diversificación como estrategia de crecimiento de la que sería recomendable, hay mucho negocio que sigue todavía pensando en el business as usual. El crecimiento pasa también por organizar procesos y mejorar las diferentes palancas, ya sean financieras, marketinianas o industriales, debes hacer una radiografía para decidir la hoja de ruta.
En el caso de Activa Industria 4.0, vemos que hay empresas que han dado saltos hacia la digitalización, pero todavía muchas adolecen de tener un control en tiempo real de sus procesos productivos, una conexión aguas arriba de la cadena de valor o aguas abajo, con clientes y proveedores. Eso va a llegar, porque si no controlas lo de dentro, difícilmente vas a sacar partido a conectarte con el cliente o el proveedor.
Se echan en falta también sistemas de predicción de la demanda y de disponibilidad de materiales: tener una monitorización de lo que está pasando, para determinar dónde compras, a qué precio y qué pones en el mercado, es importante. Y lo mismo en la gestión de ciclo de los activos, la predicción de un fallo por mantenimiento o de un problema de calidad hace que el proceso sea robusto.
Fuente: Innovaspain