Es interesante notar dos novedades en este sector; la aparición de industrias de nano-biotecnología en alimentación y salud, y la extensión de modelos de industrialización hacia las actividades más primarias. El primero supone una evolución inevitable hacia la alimentación personalizada y las series cortas en la industria, y el segundo un nivel de calidad, servicio e interlocución técnica de proveedores básicos con los fabricantes finales mucho mayor. Y está claro que esto supone la necesidad de una fuerte interacción en tiempo real de programas, entregas, status de calidad en el proceso, y mejoras rápidas e intensas, y un sinfín más de aspectos
